Los candidatos que, se descuenta, asumirán sus bancas en diciembre en la Legislatura porteña se conocerán esta semana.
El 7 de septiembre próximo vence el plazo para la inscripción de las listas que competirán en octubre y tanto el PRO como el Frente Para la Victoria (FPV) evalúan la posibilidad de encabezar la boleta con una figura de peso para sumar votos. De las principales fuerzas, solamente UNEN tiene definidos los primeros lugares.
Pese a que el tablero electoral de la Ciudad se completará en cinco días, la incertidumbre reina en el macrismo y en el kirchnerismo.
Como ya es casi una costumbre, los nombres que compitan por el FPV serán dados a conocer cerca del cierre de los plazos.
Hasta ahora se especuló con la presencia del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en el primer lugar de la lista, pero el rumor no pudo ser confirmado todavía.
En todo caso, los dirigentes kirchneristas porteños prefieren el silencio y la cautela, y evitan opinar sobre los nombres que conformarán la boleta. Saben que cualquier paso en falso podría costarles la candidatura.
El desafío de la presidenta pasará por equilibrar las espacios que conforman el FPV: el Evita, La Cámpora y, a su vez, contentar a los históricos del PJ porteño.
En el PRO la situación es similar.
El jefe de gobierno de la Ciudad, preocupado por la posibilidad de pasar sus dos últimos años de mandato con una Legislatura de signo opositor, resolvió encargarse en persona de la confección de la lista. Su decisión trajo descontento en el bloque oficialista y varios diputados porteños que pretendían imponer dirigentes de su riñón se quedarán –probablemente– con las manos vacías.
Carmen Polledo será una de las elegidas del alcalde, quien pretende que, además, la ex presidenta de la Cooperadora de Acción Social (COAS) ocupe la jefatura de bloque ante la inminente partida de Fernando de Andreis ya que el otrora joven PRO no tiene posibilidad de reelección.
Alejandro García, Bruno Screnci, Roberto Quattromano, Karina Spalla y Helio Rebot tendrán la posibilidad de renovar sus bancas, pero la posición que ocuparán en la boleta todavía es incierta. Lo mismo sucede con el aliado Juan Pablo Arenaza, hombre de Patricia Bullrich que termina su actual mandato en diciembre próximo.
El ministro de Cultura y Turismo, el radical “sushi” Hernán Lombardi, fue una de las opciones que barajó Macri para encabezar la lista e intentar frenar un eventual corte masivo de boleta de diputados nacionales a favor de Elisa Carrió, de UNEN.
En la alianza que lideran la chaqueña y Fernando “Pino” Solanas las cosas parecen estar más definidas.
La cabeza de lista será el titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera. Luego se ubicarían la actual senadora María Eugenia Estenssoro, Hernán Arce, un joven abogado que llega de la mano del socialista Roy Cortina. Más atrás estarán Juan Nosiglia, hijo del operador Radical Enrique Nosiglia, y Paula Olivetto, una de las auditoras porteñas. El sexto lugar será para un dirigente de Sumá +, el espacio que lideran Rodolfo Terragno y Martín Lousteau; el séptimo para Javier Gentilini de Proyecto Sur; el octavo puesto quedará para Adrián Camps, y el noveno lo ocupará Maricel Etchecoin Moro, ex titular de la Coalición Cívica- ARI en territorio bonaerense.
Fabio Basteiro buscará reelegir dentro de Camino Popular, Rafael Gentili hará lo propio bajo el signo de Izquierda Democrática y Graciela Ocaña competirá por Confianza Pública.
Fuente: Tiempo Argentino