Mediante un informe titulado “Desarraigados”, Unicef reveló que 50 millones de niños viven lejos de su lugar de origen. El documento analizó la situación de los menores y les exigió a los gobiernos acciones concretas para mejorar su protección, entre las que figuran acabar con la detención de niños migrantes, mantener unidas a las familias para proteger a los menores o garantizar el acceso a la educación a todos ellos.
Según el informe, entre 2005 y 2015 el número de niños refugiados se duplicó, mientras que el de niños migrantes aumentó un 21 por ciento. En total, 31 millones viven fuera de sus países de origen, incluidos 11 millones de refugiados y solicitantes de asilo. Además, hay 17 millones de menores que se encuentran desplazados dentro de sus propios Estados.
Entre 2005 y 2015 el número de niños refugiados se duplicó, mientras que el de niños migrantes aumentó un 21 por ciento. En total, 31 millones viven fuera de sus países de origen y 17 millones se encuentran desplazados dentro de sus propios Estados.
De esos 50 millones de niños que se encuentran afuera de sus hogares, 28 millones se vieron forzados a huir por conflictos o violencia. Unicef destaca que los niños representan un “porcentaje desproporcionado y creciente” de todos los desplazados y suponen casi la mitad de todos los refugiados que hay en el mundo.
La educación también sufre enormemente cuando un niño se ve obligado a dejar su lugar de origen y, por ejemplo, los refugiados tienen cinco veces más probabilidades de no asistir a la escuela que el resto de menores.
El informe también destaca que del total de niños bajo protección del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), un 45% proceden de Siria y Afganistán. Sin embargo, el problema también afecta a otras regiones como África o América (principalmente en Estados Unidos, México y Canadá) donde viven 6,3 millones de niños migrantes o un 21% del total mundial.
Fuente: Gira Bs. As.