Habían pasado apenas tres meses de la renuncia de Alberto Fernández al gobierno de Cristina Kirchner, en medio de la crisis política que desató la pelea con el campo y el voto ¨no positivo¨. Y Néstor Kirchner le dijo a su hijo que hablara con el ex jefe de Gabinete: ¨Dale, llamalo vos a ver en qué anda¨. Máximo Kirchner nunca rompió ese vínculo, pese a que después Alberto Fernández se convirtió en uno de los peores críticos del gobierno de su madre.
El próximo domingo, si el Frente de Todos gana las elecciones presidenciales, Máximo Kirchner será un hombre clave en el nuevo gobierno. ¨A requerimiento¨, es la frase que repite siempre en privado el diputado cuando le preguntan qué rol tendrá si gana Alberto Fernández, según contó a Infobae la persona que mejor lo conoce. Eso significa que estará donde lo necesiten, además de ser diputado.
Desde el Congreso, apuesta a construir los acuerdos políticos para que Alberto Fernández tenga la leyes que necesite. Habla con muchos más dirigentes de lo que se sabe. Peronistas y de la oposición.
En uno de los momentos críticos del Gobierno, Máximo Kirchner habló con Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados. ¨Decile a tu jefe que tiene que sacar algunas leyes, porque esto se complica cada vez más y si no toman medidas, esto empeora¨, fue el mensaje para Macri que le envió vía Monzó.
Después contó, en reuniones privadas, que no hubo respuesta alguna.
Máximo Kirchner cultiva el bajo perfil. No le gusta aparecer en los medios. Mide en qué actos políticos hablar. ¨Prefiero verme con la gente en el territorio, aunque no se entere nadie¨, suele decir. Tiene gestos calcados de su padre, como cuando abre los brazos y se ríe. Cuando habla de su madre, siempre la llama ¨Cristina¨. Tienen contacto diario y hablan de política. Es la persona en la que más confía. Y a la ex presidenta le pasa lo mismo.
Máximo Kirchner fue uno de los constructores de la unificación del PJ y del regreso de Sergio Massa, lo que permitió un amplio triunfo en la PASO para Alberto Fernández.
Vivió la política desde la cuna. De chico, solía acompañar a Néstor Kirchner en su campaña para ser intendente de Río Gallegos. A veces se quedaba en el auto. Después empezó a pegar afiches, aunque pasaron unos años hasta que decidió tener un participación más activa.
Después vino la gobernación de Santa Cruz de su padre y en paralelo la carrera legislativa a nivel nacional de su madre. Y llegó la presidencia de Néstor Kirchner y cada vez más, su hijo empezó a involucrarse hasta decidir meterse en política. Terminó construyendo La Cámpora y logró ganar una banca como candidato a diputado.
Para muchos dirigentes, La Cámpora está estigmatizada y es una agrupación a la que le hacen bullying. ¨Nos atribuyen cosas que no son y un peso político que no es tal. Miren bien las listas en la provincia de Buenos Aires, están todos los sectores repartidos en proporción, incluido el de Massa¨, ha dicho Máximo Kirchner según contó a Infobae una fuente calificada.
Para muchos en el PJ bonaerense, Axel Kicillof, candidato a gobernador podría tener cortocircuitos con la agrupación. Para Máximo Kirchner, Kicillof es el ¨novio perfecto para la provincia de Buenos Aires¨ y el conflicto que suponen algunos por si es o no de La Cámpora, no lo es para ellos. ¨¿Tan mal no hicimos el armado en provincia no? Los números de las PASO los conocemos todos¨, dijo la noche de las PASO el hijo de la ex presidente frente a un exultante Alberto Fernández.
Existen muchas especulaciones sobre el papel que tendrá Cristina Kirchner si es elegida la fórmula del Frente con Todos. Quien más la conoce, su hijo, considera que Cristina va a ayudar, según contaron sus colaboradores. ¨No se equivoquen, fue presidenta ocho años y nadie mejor que ella sabe que presidente hay uno solo¨, habría sido una de las frases. La campaña de la ex presidenta fue acotada, sólo participó en pocos actos y el resto fue la presentación de su libro Sinceramente. La razones fueron dos: primero para darle centralidad a Alberto Fernández y ampliar el apoyo, más allá del núcleo duro del kirchnerismo. La otra, la preocupación de la ex presidenta por su hija Florencia, que está en Cuba por problemas de salud. Nadie hace referencia el tema y todos respetan la privacidad ante un tema delicado. Máximo Kirchner tampoco. No habla sobre su hermana y opina como todos los allegados a la ex presidenta: está tan preocupada como cualquier madre.
Los más allegados al hijo de Néstor Kirchner son Andrés ¨El Cuervo¨ Larroque, también diputado y secretario general de la Cámpora, y el también diputado Eduardo ¨Wado¨de Pedro, entre otros cercanos. Los colaboradores de Máximo Kirchner aseguran que él no tiene mesa chica, que habla con todos los compañeros y que prueba de eso es que la puerta de su despacho está siempre abierta.
Prefiere la comunicación en persona que por chat. Y si hay conflictos, mejor sentarse cara a cara a discutirlos.
Máximo Kirchner fue quien acompañó todo el tiempo a su madre cuando terminó su mandato y Mauricio Macri se preparaba para asumir la presidencia.
Un día antes de dejar el poder, Cristina Kirchner se despidió con un gran acto en Plaza de Mayo donde dijo la famosa frase: ¨A las doce, me convierto en calabaza¨. Pocos días antes, Alberto Fernández que no se hablaba con ella desde 2008, llamó a Máximo Kirchner, con quien cada tanto hablaba. ¨Máximo, el acto que van a hacer para mi no tiene que tener tono agresivo¨, le dijo en ese momento. Estaba preocupado, porque además la ex presidenta y Macri no habían ni acordado el traspaso de mando.
La anécdota marca no sólo la relación con quien podría ser el nuevo presidente, sino también la injerencia de Máximo con su madre, con quien habla más de política que de cuestiones personales.
La visión del hijo de los Kirchner es que Macri recibió un país mejor que el que va a dejar, y que no es incapaz sino que elige políticas que benefician a determinados sectores. ¨Podría haber mejorado la Argentina y lo que hizo fue retrasar al país. Aumentó la pobreza, el desempleo, la inflación e incrementó la deuda¨, dijo en las reuniones con militantes.
Está confiado en el regreso al gobierno del peronismo, aún con las diferencias que existen entre el kirchnerismo y el resto. ¨Mirá el peronismo…tenemos dos profesores de la UBA, como Alberto y Axel que nos representan¨, bromeó hace poco. Según la visión que transmite a sus allegados, la Argentina del 11 de diciembre es más parecida a la que recibió su padre el 25 de mayo de 2003, que la que deja Mauricio Macri, a quien describe como un empresario acostumbrado desde chico a dar órdenes.
¨La choco toda¨, es la definición que el hijo del los Kirchner hace de la presidencia de Macri. Considera, según relato de sus allegados, que fue un error de Macri no consultar nunca a Cristina, con la experiencia de dos mandatos. ¨La desperdiciaron¨, aseguran que dijo.
Por su estilo, es difícil saber cuáles son las ambiciones políticas personales de Máximo Kirchner. ¨A requerimiento¨, siempre repite. Una fuente lo escuchó contestar entre sus colaboradores: ¨Tuve padre y madre presidentes, además de todos los cargos que tuvieron. Estuve en Olivos. Conozco el poder de cerca. No tengo esas aspiraciones¨.
A Máximo Kirchner le atrae la construcción política al viejo estilo. Nada de focus group, coach, y campaña en redes. Muy parecido al padre. Con Cristina ahora tiene el desafío que si ganan el domingo, otra vez volverán a frecuentar Olivos. Con Alberto Fernández esta vez de local, si es que el domingo consigue ganar la presidencia.
Fuente: Infobae