Dos proyectos entraron para tratarse de manera simultánea en las legislaturas porteña y bonaerense. Se dio a conocer como Ley Fernando y se trata de una iniciativa que busca concientizar y castigar a los jugadores de rugby que aprovechen su estado físico para dañar a otras personas.
“Un deportista que se entrena y tiene superioridad física, tiene que ser responsable socialmente”, coinciden los legisladores Leandro Santoro y Daniel Lipovetzky, impulsores del proyecto. La intención de la iniciativa es coordinar acciones entre el Estado, clubes y federaciones. El debate estará enfocado en los jugadores de rugby pero podría extenderse a las artes marciales o el boxeo.
Sobre el espíritu del proyecto el legislador porteño Leandro Santoro del Frente de Todos aseguró: “La idea es que un deportista que se entrena, que tiene una superioridad física que va por encima del promedio de la sociedad, tiene que ser responsable socialmente”. Y agrego que la clave será la articulación con “los clubes y federaciones para generar mecanismos de prevención y concientización, y posibles sanciones”.
En provincia el proyecto es impulsado por Daniel Lipovetzky (PRO), quien realizó una charla sobre el proyecto en Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA), que nuclea a los clubes de Buenos Aires y CABA, aseguró: “Hay que involucrar a los clubes en el trabajo previo, porque este tipo de situaciones violentas no es la primera vez que se dan”, lamentó Lipovetzky.
Las penas que contiene la norma son para todos los deportistas mayores de 16 años con suspensión de fechas, durante las que deberán realizar cursos referidos sobre no violencia, discriminación y otras temáticas que prevengan los excesos físicos. Además, en caso de que las agresiones se repitan, las sanciones también recaerán sobre los clubes. Para esto, el Poder Judicial estará obligado a dar aviso a los clubes o federaciones que tengan a un deportista vinculado en un hecho de violencia.
Santoro indicó que el concepto de la “mano prohíbida” es del ámbito deportivo, en particular en el boxeo y las artes marciales, pero no está regulado dentro del Código Penal y el proyecto no busca realizar una modificación en ese sentido. La figura legal de la “mano prohibida” no existe en el Código Penal. No obstante, en el caso boxeadores y judocas, los jueces pueden agravar las penas cuando hubo uso de “fuerza desproporcionada”.
Santoro indicó:”Estamos ante una demanda de la sociedad para involucrarnos en el tema y que no dependa de la buena voluntad de los clubes sino de un consenso social y político. Cada una de las asociaciones de clubes o federaciones definirá el tipo de sanciones o revisará cómo cambiar sus estatutos y se cambiará lo que se tenga que cambiar, pero queremos empezar a discutirlo para involucrar a los clubes y que el Estado se hago cargo de su cuota en el asunto”.
Fuente: Nueva Ciudad