En el marco del Proyecto Integral de Convivencia Vial aprobado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, desde el martes 1º de febrero entrarán en vigencia las nuevas penalidades para las personas que den positivo en un control de alcoholemia.
Con la nueva normativa, los conductores cuyo resultado sea positivo perderán su licencia de conducir entre 2 meses y 2 años, según el dosaje, y deberán abonar multas que van desde los $7.950 a los $106.000.
Según las estadísticas registradas por el Gobierno porteño, uno de cada cinco siniestros fatales están relacionados con el consumo de alcohol, por lo que los controles de alcoholemia se incrementaron un 182%, de 119.772 en 2016 a 338.311 en 2021. En tanto, la cantidad de positivos disminuyó de 3,3% a 1,7%.
En la Ciudad de Buenos Aires el límite máximo tolerado de alcohol en sangre es de 0,5 gr/l para vehículos particulares, 0,2 gr/l para motociclistas y 0,0 gr/l para principiantes y conductores profesionales.
Hasta ahora, se labraba un acta de contravención y se retenía la licencia del conductor (se otorgaba una licencia provisoria por 3 días corridos) y se remitía el vehículo a una playa de acarreo (no estába permitido ceder el volante). El contraventor debía presentarse en la Fiscalía dentro de los siguientes 5 días hábiles para regularizar su situación. Una vez que la persona se presentaba, tenía dos opciones, que quedaban a discreción del fiscal: 1) realizar una probation, que puede derivar en tareas comunitarias o una donación, entre otras; o 2) el fiscal formula un requerimiento de elevación a juicio.
Desde el martes, quien dé positivo en un control de alcoholemia será inhabilitado por un mínimo de dos meses, dependiendo del dosaje arrojado:
Entre 0,5 y 1 gr/l: Inhabilitación de la licencia de 2 a 4 meses / Infracción de 150 ($7.950) 1000 UF ($53.000).
Desde 1 gr/l en adelante: Inhabilitación de la licencia de 4 meses a 2 años. El caso no podrá ser dejado en suspenso / Infracción de 300 ($15.900) a 2000 UF ($106.000) o 1 a 10 días de arresto.
Se mantiene el acarreo de vehículo y se otorga un acta provisoria por 3 días corridos (para que el conductor pueda ir a buscar su auto a la playa).
Sólo en la primera falta/contravención, si el conductor inhabilitado aprueba un curso de educación vial, el plazo de inhabilitación podría reducirse a la mitad.
Cabe aclarar que no importa en qué jurisdicción el conductor tramitó la licencia de conducir. Si comete la falta en territorio porteño, igual se someterá a las nuevas penalidades.
El jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel, explicó: “En CABA, das positivo de alcoholemia y se te inhabilita la licencia. Tenemos que ser firmes: si tomás no podés manejar, es una gran irresponsabilidad, no solamente es un riesgo para el que maneja, sino también para todos los demás. Queremos reducir al 50% las muertes por tránsito para 2030 y por ese camino ya estamos avanzando”.
Por su parte, la subsecretaria de Planificación de la Movilidad de la Ciudad, Lucila Capelli, afirmó: “Si tomás, no tenés que manejar. Podés usar el transporte público o pedirle a otra persona que maneje, las opciones son muchas. El alcohol al volante es una falta lo suficientemente grave por sus consecuencias: una de cada cinco personas que pierden la vida en un siniestro vial en la Ciudad es por causa del alcohol. Cada muerte en la calle, cada víctima del tránsito es inaceptable y esta medida es para cuidarnos y mejorar la convivencia, en calles más seguras para compartir entre todos”.
Fuente: Noticias Urbanas